VICENTE HERNÁNDEZ, JORGE ALEJANDRO
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'''Jorge Alejandro Vicente Hernández'''
Jorge Alejandro Vicente Hernández nació en Pereira (Risaralda), Colombia, el 31 de mayo de 2002; en el Hospital Universitario San Jorge de Pereira. Procede de la unión de Jorge Edison Vicente Martínez y Dora Surley Hernández Tabares, ambos descendientes de familias muy humildes de un pequeño pueblo del mismo departamento (Risaralda), llamado Santa Rosa de Cabal. A lo largo de su vida Jorge Alejandro ha vivido en lugares muy diversos como ahora Santa Rosa de Cabal (pueblo de donde sus padres son oriundos); Pereira (ciudad capital del ya nombrado distrito de Risaralda); saliendo de Colombia, llegó a España a la edad de un año y medio y se instaló en Villaveza del Agua, un pequeño pueblo zamorano donde su padre tenía una mediana empresa ganadera; tras esto se mudaron por un tiempo a Madrid; y posteriormente vivió en Elche (Alicante), ciudad de la costa blanca donde permaneció desde los dos años y medio hasta los doce años; Orihuela, a causa de su ingreso en el Seminario de esta misma ciudad; y, finalmente, Murcia, ciudad donde reside actualmente desde hace tres años.
Infancia
Desde su nacimiento, Jorge Alejandro vivió en Santa Rosa de Cabal, en Colombia, donde pasó los dos primeros años de su vida en una pequeña casa de pueblo con su madre y su hermano mayor, debido a que su padre en ese momento se encontraba en España trabajando. Durante su estancia allí se relacionó con su familia, como cualquier niño de su edad, a la cual no volvería a ver hasta 12 años después. Con prontitud se trasladó a España con su familia con el fin de que la unidad familiar permaneciera junta, de modo que llegaron a un pequeño pueblo de Zamora, donde permanecieron por poco tiempo, tras lo que se mudaron a Madrid y posteriormente a Elche, donde se establecieron, en teoría, definitivamente. Allí comenzó su formación en el C.E.I.P. Virgen de la Asunción a la edad de tres años, colegio donde también estudiaba su hermano. Pasó su infancia sin demasiadas particularidades, junto a su familia y a sus amigos, con los cuales mantendrá contacto hasta la actualidad. En cuanto a sus estudios cabe decir que desde pequeño resaltó a causa de sus aptitudes, que le permitieron ser el primero de la clase desde su primer año de escolarización, y que le acompañarán a lo largo de su proceso de formación, siendo así que al finalizar su etapa de educación primaria se le concederá una "Excel·lencia Acadèmica" de la Comunitat Valenciana, por sus notas sobresalientes. En cuanto a sus aficiones Jorge desarrolló muy temprano una inclinación hacia el deporte, en parte impulsada por su madre que siempre le motivó a practicar algún deporte. Poco después de entrar en el colegio empezó a jugar en el S.C.D. Intangco, un club de futbol de la ciudad en el que jugaría hasta cuatro años después, cuando pasará a jugar en el C.D. Pablo Iglesias.
Adolescencia
Tras graduarse de la educación primaria con honores llegó a su vida la posibilidad de entrar en el Seminario Diocesano de Orihuela-Alicante. Para él esta fue una decisión ciertamente difícil de tomar, puesto que si se decidía a ir tendría que renunciar a sus amigos y dejaría de ver a su familia con tanta regularidad. Después de pensar seriamente acerca de si ir o no, optó por entrar y desde ese momento su vida sería totalmente distinta a la de cualquier otro chico de su edad. Empezó allí el curso 2014-2015 haciendo 1º E.S.O. Durante su estancia en el Seminario Jorge Alejandro conoció a mucha gente nueva e hizo amistad con la gran mayoría de los seminaristas que allí encontró. Cabe decir que este lugar tiene ciertas particularidades, tales como que allí solo había chavales que por un motivo u otro habían llegado a la conclusión de creerse "llamados" a algo especial, es lo que se conoce como la "vocación". Para él todo esto era una realidad totalmente nueva, desde que en este lugar eran solamente una media de 5 alumnos por curso, hasta el hecho de tener que asistir a la eucaristía diaria (cuando él no tenía ninguna costumbre de hacerlo antes de entrar a este lugar). Pasarían tres años y ocho meses de vivir intensamente en relación con Dios y con sus compañeros hasta que por motivos personales decidiría abandonar el Seminario sin haber acabado 4ºE.S.O., a la edad de 15 años. A pesar de todas las dificultades que allí encontró, principalmente problemas con los responsables de su formación, estos fueron los años más felices de su vida y los años en los que más aprendió y creció como persona, y fue la etapa de su vida en la cual consiguió más logros personales, tales como cumplir su objetivo de competir en una media maratón o conseguir un expediente de educación secundaria casi impecable. Debido a que cuando abandonó el centro todavía se encontraba en edad de escolarización obligatoria, ingresó al C.B. Maristas de Murcia, en el cual se encuentra aún estudiando y donde pretende acabar sus estudios de Bachillerato, tras lo cual le gustaría estudiar en la universidad y formar una familia.
Jorge Alejandro Vicente Hernández
